“La misma gracia que me salvó te salvará. Por lo tanto, recomiendo, si se ha deslizado un poco, y todos hemos hecho eso en algún momento, tirarse en el océano de la Gracia de Dios.” — A. W. Tozer

Me parece increíble.  Todos hemos sido salvados por la gracia, pero cuando estoy de mal humor o lo que sea, no tengo ninguna gracia con nadie.  En este momento de colera, yo no pienso en los demás.  La gente no se merecen que yo sea amable con ellos, pienso yo.  Así que no soy muy amable con ellos.  La gracia no siquiera se le ocurre a mí cuando estoy molesto.  Cuando pienso en la gracia de Dios, estoy en paz inmediatamente.  Me ayuda a ser amable con la gente que en mi opinión por el momento no merecen la bondad.  Me gustaría que hubiera algún tipo de aparato para recordarme de la gracia de Dios.  Mi vida sería mucho más fácil y mi testimonio cristiano sería 1000 x mejor.

En los estados unidos, tenia un collar para mi perro que le prohiba ladrar.  Se electrocutó al pobre perro cada vez que ladró.  Lo probe una vez.  Me puso el collar, y ladro.  Pura Tortura!  Fue como una pistola eléctrica pegando a las cuerdas vocales.  Después de recuperarme, inmediatamente me quité este objeto de tortura de mi perro, un enorme Shepherd alemán llamado “Margarita”.  Ladre una vez con este instrumento de tortura, y me curaron el vicio de ladrar de vieaje.  Sólo la idea de ladrar con un collar envía escalofríos por mi columna vertebral.

Me gustaría que tenían una collar para el ‘falta de Gracia’.  Si tuviera, solo necesitaría sería sin gracia una vez, y yo estaría curado por el resto de mi vida, este vicio de no tener gracia para los demás.  Bueno, tal vez no.  Ladrando está en la naturaleza de un perro.  Conozco algunos perros que son tan incondicional que ladran incluso con este collar puesto.  Se acostumbran a ella.  Su naturaleza anula su mecanismo de evitación del dolor.  Ladrar lo suficiente y llegan ser insensible al dolor.  La gracia es la naturaleza de Dios, no de la naturaleza humana.  Dios escoge olvidar, perdonar y amar.  No es así con nosotros!  Si había un collar para ‘falta de gracia’, mi naturaleza humana pecaminosa llegaría ser insensible al dolor.  Ahora que lo pienso, yo soy!

Dios nos ha proporcionado un collar de dolor para evitar el “falta de gracia.”  Y sí, he vuelto insensibles a ella.  Se llama la convicción del Espíritu Santo.  Solía ser tan dolido conmigo mismo cuando era yo ‘sin gracia’ para los demás.  El Espíritu Santo me dio un poco empuje y yo estaba roto.  Al igual que un collar contra ladrar.  Ahora, después de décadas de ser un cristiano, casi no siento nada cuando estoy siendo sin gracia.  Sin la dolorosa sensación de convicción cuando estoy en el momento.  No me siento nada hasta mucho tiempo después de los hechos, y luego tengo que irme de regreso y pedir perdón.  Un ciclo vicioso!

Otra cosa acerca de la gracia es que es el poder para salvar!  Somos salvos por gracia, pero cuando nosotros, como una iglesia, vean a otra personas que quieren aceptar el Senor como salvador, una lista reglas imposible para el pobre.  Somos salvados por la gracia, pero decimos cosas sin gracia a los no creyentes, o recein convertidos.  Fallamos miserablemente.

Oren por nosotros, que la gracia de Dios se manifiesta de nuevo en nuestras vidas de una manera más evidente y real.  Oren que me recuerdan constantemente de ella.

Dean Peters
Fondacion Corazón Puro es una organización sin ánimo de lucro, para ayudar a los niños en Nicaragua